La música siempre debería formar parte de la vida de un niño, incluso antes de su nacimiento, ya que las personas somos seres musicales.
Cuando somos pequeños tenemos una grandísima capacidad de aprender a través de la música, de forma totalmente natural.
En Sonrisas Musicales creemos en la educación musical como elemento fundamental para trabajar todas las áreas de desarrollo en la etapa infantil: el desarrollo del lenguaje, la psicomotricidad, el pensamiento matemático, la musicalidad, la memoria, la creatividad…
Además, hay otras muchas más ventajas que se ofrecen al niño al aprender música.
En nuestra escuela sabemos que el motor para un buen aprendizaje es la educación respetuosa hacia el niño, aprendiendo jugando, enseñando siempre con cariño y una sonrisa y teniendo consciencia de que cada niño es diferente a los demás, y por lo tanto, su evolución será única y especial.
Gracias a nuestras bases, una supervisión continua del trabajo que se hace con los niños, nuestra metodología y un equipo humano especializado, conseguimos un avance óptimo de cada alumno, respetando sus ritmos.
Las clases pasan volando, al centramos en la motivación y la diversión como elementos fundamentales dentro del proceso de aprendizaje.
En Sonrisas Musicales trabajamos por proyectos, con una programación viva y en continuo enriquecimiento, que se adapta a cada momento evolutivo.
Usamos una metodología propia, que recoge la influencia de las pedagogías musicales activas más importantes del siglo XX y XXI a las que añadimos el aprendizaje de nuestra propia experiencia.
Las principales áreas que trabajamos con los alumnos, en sus diferentes niveles son:
entrenamiento del oído, la voz y el canto, el desarrollo rítmico, la creatividad, la improvisación y el movimiento.